Tras su primer disco, abandona el perfil prototípico del cantautor, ya que, según él mismo afirma, el uso de ese término le hace sentir como si le pusieran un ladrillo en la cabeza y «poeta» le parece «un traje que le queda demasiado ancho».
En 1980 publica su segundo trabajo, Malas compañías, álbum en el que destacan varios temas que se convertirán en clásicos, como «Calle Melancolía» o «¡Qué demasiao!», pero muy especialmente «Pongamos que hablo de Madrid», convertido para muchos en una especie de himno oficioso de la ciudad y que fue grabado primero por Antonio Flores, versión que alcanzó el número 1 en el programa de radio Los 40 Principales.
En 1987 consolida su éxito con la venta de más de 400.000 copias de Hotel, dulce hotel.
En 1988 edita El hombre del traje gris, que meses más tarde presenta en la Plaza de Toros Las Ventas de Madrid. Acto seguido realiza una multitudinaria gira por México, Argentina y Venezuela. En ese trabajo se incluye la banda sonora, escrita por Joaquín junto a Pancho Varona, retocada de la película Sinatra.
En 1989 funda junto a Pancho Varona, convertido en su inseparable guitarrista, Ripio, empresa editorial con la que a partir de ese momento registrará todas sus canciones.
Los discos y las giras se suceden en el comienzo de los noventa, con la publicación de Mentiras piadosas (1990), Física y Química (1992), del cual se venden más de un millón de copias y en el que cuenta con la colaboración de Andrés Calamaro en el tema «Pastillas para no soñar» y que populariza en Sudamérica a través de una macrogira internacional de 188 conciertos, y Esta boca es mía (1994).
En 1996 publica Yo, mi, me, contigo, disco que le lleva de gira en compañía de Los Rodríguez dando más de 30 conciertos. Éste disco vende más de 80.000 copias en su primera semana en el mercado. En él se incluye la canción «Y sin embargo» de la que Joaquín afirma «Es mi canción de amor preferida».
En 1997 se embarca en un proyecto con el músico argentino Fito Páez, que admira las cualidades poéticas de Sabina. El resultado es el disco Enemigos íntimos, que sale a la venta en España en 1998.
Los discos y las giras se suceden en el comienzo de los noventa, con la publicación de Mentiras piadosas (1990), Física y Química (1992), del cual se venden más de un millón de copias y en el que cuenta con la colaboración de Andrés Calamaro en el tema «Pastillas para no soñar» y que populariza en Sudamérica a través de una macrogira internacional de 188 conciertos, y Esta boca es mía (1994).
En 1996 publica Yo, mi, me, contigo, disco que le lleva de gira en compañía de Los Rodríguez dando más de 30 conciertos. Éste disco vende más de 80.000 copias en su primera semana en el mercado. En él se incluye la canción «Y sin embargo» de la que Joaquín afirma «Es mi canción de amor preferida».
En 1997 se embarca en un proyecto con el músico argentino Fito Páez, que admira las cualidades poéticas de Sabina. El resultado es el disco Enemigos íntimos, que sale a la venta en España en 1998.
En 1999 publica 19 días y 500 noches, disco que vende más de 500.000 copias en España y que le hace ganar cuatro de los Premios de la Música de la SGAE del año 2000, además del Premio Ondas a la mejor canción. Dentro de este disco se encuentran «Una canción para la Magdalena» y «Noches de boda», dos de las canciones preferidas de Joaquín.
En 2000 le fueron otorgados cuatro de los cinco galardones a los que optaba en los Premios de la Música en las categorías de Mejor autor pop, Mejor artista pop, Mejor disco del año y Mejor canción del año por «19 días y 500 noches». Además comienza la gira acústica Nos sobran los motivos. En septiembre termina la gira eléctrica de 19 días y 500 noches. El 6 de noviembre de ese mismo año recibe el Premio Ondas a la Mejor Canción por «19 días y 500 noches».
IRENE LÓPEZ KNELER.
En 2000 le fueron otorgados cuatro de los cinco galardones a los que optaba en los Premios de la Música en las categorías de Mejor autor pop, Mejor artista pop, Mejor disco del año y Mejor canción del año por «19 días y 500 noches». Además comienza la gira acústica Nos sobran los motivos. En septiembre termina la gira eléctrica de 19 días y 500 noches. El 6 de noviembre de ese mismo año recibe el Premio Ondas a la Mejor Canción por «19 días y 500 noches».
IRENE LÓPEZ KNELER.