Por eso hoy quiero escribir esta entrada, con este título, en honor a la película, y por supuesto, a la canción.
Pero, pongamos un poco de orden y empecemos por el principio.
VIRIDIANA, la película. Dirigida en el año 1961 por Luis Buñuel, está basada en la novela Halma, de Benito Pérez Galdós y recibió el máximo galardón del Festival de Cannes, la Palma de Oro.
Una joven monja llamada Viridiana (Silvia Pinal) abandona el convento para realizar una visita a su tío viudo Don Jaime (Fernando Rey), quien termina siendo atraído por sus encantos femeninos intentando mantener relaciones sexuales con la joven. Al no conseguir su propósito, Don Jaime se suicida, hecho que provoca un sentimiento de culpa en Viridiana, que abandona su ordenación religiosa para dedicar su tiempo a la caridad cristiana en un hogar que tendrá que compartir con su primo Jorge (Francisco Rabal), hijo natural de Don Jaime.
“Viridiana es la película que continúa más estrechamente mi trayectoria de cineasta desde que rodé ''La edad de oro''. De toda mi obra, estas dos películas son las que he dirigido con mayor libertad”. Estas palabras de Luis Buñuel ponen de manifiesto que Viridiana es una obra de y por la libertad. Alrededor de los años 70, estalló en la España franquista, convirtiéndose en un gran escándalo y se prohibieron las películas de este cineasta, ya que ésta en concreto se consideró blasfema y obscena por el Vaticano y la propia administración franquista. Los cuales, fueron incapaces de soportar el mordaz envite contra el catolicismo más encorsetado y la visión satírica y alegórica de parte de la realidad española, en especial la burguesa.
Fue justo entonces, en el auge de la España Franquista, cuando Joaquín creó un Cineclub en su exilio en Londres, y empezó a exhibir las películas de Buñuel.
La historia, con rasgos de humor negro y una imaginación llena de simbolismos, ofrece en su burlesca mezcla de sensaciones una absorbente atmósfera de anormalidad y una estética fascinantemente morbosa.
En Tijuana, tres noches por semana,
se trabajaba en México la nuit.
"¿Qui'hubo, señor?. Me llamo Viridiana
y me apellido veinticinco mil".
Yo no buscaba amores mercenarios
y ella no era la venus de Buñuel,
pero el tequila de los solitarios
sabe mejor contigo, mademoiselle.
Y dos rondas más tarde la besaba
y tres besos después me convenció,
y en un meublé por horas que alquilaba
ahorita les diré lo que pasó.
Tantas cosas me dió que no me daban,
tantas caricias casi de verdad,
que a mí se me olvidó que trabajaba
y ella no se acordó de trabajar.
Por eso, sin faltar una semana,
cuando me ven entrar al cabaré
los mariachis, mirando a Viridiana,
le cantan "Y volver, volver, volver".
Y, aunque en mi cumpleaños dé una cena
y no vengan mis hijos a cenar,
con ella cada noche es Nochebuena
y nunca se termina el carnaval.
Porque no hay bajo la luna mexicana
mejor menú para un perro andaluz
ni manos que hagan como Viridiana
la tarta de manzana de amour fou.
Con el corrido de la bella Malinche
y el pinche gachupín
que viva México la nuit! Que sí
(Mais oui) Viridiana.
MARINA ELIZALDE GUERRERO
alejandra guzmán también canta
ResponderEliminar